Empleamos la hipnosis de forma seria y como una herramienta dentro de la psicoterapia para potenciar la eficacia de los distintos tratamientos que aplicamos.
¿En qué consiste la hipnosis clínica?
Es un estado normal de la mente durante el cual el cerebro emite ondas (actividad eléctrica) con un rango de frecuencia determinado. Estas ondas son distintas a las que se producen en el estado de vigilia o durante el sueño. Llevamos al sujeto a este estado mediante sugestiones, que son mensajes dirigidos a relajar o saturar la mente consciente. Una vez en estado hipnótico podemos aplicar técnicas propias de otros enfoques terapéuticos, trabajar a nivel regresivo, dar sugestiones directas al subconsciente, etc.
Bajo este estado aumenta la eficacia de las diversas técnicas que empleamos durante la terapia. Podemos decir por lo tanto que actúa como un potenciador o catalizador. A medida que vamos induciendo este estado mental, la persona lo vivencia como una relajación muy agradable. Desde un punto de vista neurofisiológico lo que nos interesa es que estamos conectando con los centros nerviosos que median nuestras emociones.
¿Por qué es más efectiva la hipnosis clínica?
Porque los distintos problemas psicológicos hunden sus raíces sobre todo en las emociones. Baste decir para apoyar esta afirmación que de toda nuestra vida mental tan sólo una porción muy pequeña es consciente (el “Yo consciente” o auto diálogo que mantenemos con nosotros mismos). El resto de procesos mentales discurren a un nivel por debajo de la consciencia y a menudo pasan desapercibidos. El estado hipnótico permite conectar con esa parte más emocional de la persona y, por lo tanto, más inconsciente.
¿Es segura?
Es totalmente segura. Como hemos señalado anteriormente, se trata de un estado natural del cerebro. De hecho, a veces podemos entrar en dicho estado de forma espontánea mientras realizamos alguna actividad que nos resulte gratificante o que requiera de nuestra concentración, como leer un libro o ver una película.
No es cierto en ningún caso que bajo este estado el hipnotizador pueda ejercer algún tipo de control o manipulación sobre la persona, como nos muestra a menudo el cine o la televisión. De hecho, cuando trabajamos algún contenido a nivel regresivo (recuerdos o experiencias de nuestra vida que han dejado una huella a nivel emocional), la persona ha de estar necesariamente consciente para poder responder las preguntas del terapeuta. Cuando empleamos sugestiones directas, sí es posible y hasta positivo que la persona se encuentre en un estado más profundo que llamamos trance hipnótico. Aunque el sujeto tenga la sensación de haberse dormido, este estado de inconsciencia es distinto del sueño y si durante el mismo damos alguna sugestión que resulte desagradable o que vaya en contra de principios o normas morales, sacaremos al sujeto inmediatamente de dicho estado.
¿Está contraindicado en algún caso trabajar bajo hipnosis?
Únicamente está contraindicado su uso en trastornos de tipo psicótico, y en algunos trastornos de la personalidad como el trastorno límite, el paranoide, de tipo narcisista, etc.
¿Cómo trabajamos bajo hipnosis?
En estado hipnótico podemos dar sugestiones directas al subconsciente, pero también podemos trabajar con imágenes, metáforas, símbolos, pues este es sobre todo el lenguaje de nuestro hemisferio derecho, la imaginación (el lenguaje verbal es más propio de nuestra parte consciente o dominante, más relacionada con el hemisferio izquierdo). Podemos también trabajar a nivel regresivo o aplicar cualquier técnica psicoterapéutica mientras la persona permanece en estado hipnótico y aumentaremos la eficacia de dicha técnica.
Terapia regresiva mediante hipnosis
Sirviéndonos de esta herramienta, que como hemos expuesto, nos permite conectar con la parte más emocional de la persona, vamos a conectar con recuerdos, vivencias y experiencias pasadas que hayan podido dejar una huella a nivel emocional o trauma, a veces a edades muy tempranas del desarrollo. Estas memorias emocionales que han quedado impresas a lo largo de nuestra vida, determinan a menudo lo que nos ocurre a día de hoy y conectan, desde lo emocional, con los distintos motivos de consulta (ansiedad, depresión, fobias, etc.).
El estado hipnótico nos permite volver sobre estas memorias emocionales y grabar sobre ellas algo distinto, o dicho de otra forma, cambiar la manera de sentirnos con respecto a dichas experiencias. A esto lo llamamos reencuadre. También nos permite rastrear estas memorias emocionales que están ligadas al problema que la persona trae a consulta, permitiendo de esta forma orientar el curso de la terapia.
Inducciones hipnóticas personalizadas
Durante algunas sesiones realizaremos inducciones personalizadas de hipnosis clínica, que grabaremos en un soporte de audio, preferentemente CD o memoria USB, para que la persona pueda trabajar también entre sesiones cómodamente desde su casa. Este trabajo se enfoca siempre sobre el problema o motivo de consulta, en ningún caso grabaremos sesiones en las que se trabaje a nivel regresivo, pues estamos obligados a mantener la privacidad e intimidad de nuestros pacientes.