¿En qué consiste la ansiedad? En principio, la ansiedad es una respuesta natural que surge frente a situaciones o estímulos que el sujeto evalúa como posiblemente peligrosos. Estos estímulos pueden ser tanto externos (vivencias amenazantes o situaciones que impliquen algún riesgo), como internos (pensamientos negativos o preocupaciones). Por otro lado, podríamos establecer dos tipos de ansiedad; una ansiedad sana o adaptativa, que aparecería en determinadas situaciones concretas y que estaría justificada desde un punto de vista lógico, y otra patológica, que surgiría sin una relación directa o adaptada a las circunstancias y vivencias de la persona. La ansiedad adaptativa se presenta en relación a eventos que justifican esta activación fisiológica, como problemas personales, situaciones estresantes, etc. Cuando la ansiedad se presenta de forma mantenida a lo largo del tiempo, es elevada o patológica, o interfiere con el funcionamiento normal de la persona, es conveniente tratarla para que remita y evitar que derive en algún trastorno de ansiedad.
Síntomas más frecuentes de la ansiedad
Hay toda una variedad de reacciones producidas por la ansiedad, que pueden presentarse de forma aislada o conjuntamente, dependiendo de cada persona y trastorno de ansiedad. Algunos de los síntomas más habituales son los que siguen:
- Presión en el pecho, que dificulta la respiración.
- Aumento de la frecuencia cardiaca, a menudo experimentado como una sensación de palpitaciones y de taquicardia.
- Aumento de la sudoración.
- Hormigueos en las extremidades. También conocido como parestesia.
- Un temor acusado a perder el control, enloquecer o morir.
- Sensación de temor y preocupación recurrente.
¿Qué personas padecen ansiedad más a menudo?
Este tipo de trastornos son de los que se dan con más frecuencia entre la población. Sin duda el ritmo de vida actual en las grandes ciudades es, al menos en parte, responsable de la elevada incidencia de casos. Las continuas demandas y el estar sometidos a un estrés constante no ayudan a llevar un estilo de vida relajado. Las mujeres padecen con más frecuencia que los hombres este tipo de trastornos. El trastorno de ansiedad generalizada (TAG), es el que tiene una mayor prevalencia en la población, estimándose unas cifras de cerca de un 8%. En el caso del trastorno de pánico, con o sin agorafobia, encontramos que se da en aproximadamente uno de cada diez individuos.
Tratamiento psicológico de la ansiedad
Abordamos este problema adaptando la terapia a cada caso concreto. No es lo mismo una ansiedad pasajera o puntual, producto de un momento vital complicado (ansiedad adaptativa), que la ansiedad que se presenta formando parte de un trastorno, como pueda ser la agorafobia o el trastorno de pánico. De esta forma en el primer caso, emplearemos más recursos y estrategias para manejar el problema en el momento presente (técnicas de relajación, terapia cognitivo-conductual, entrenamiento en asertividad), y trabajaremos a un nivel más emocional y profundo en el segundo (hipnosis, EMDR). Trabajando las causas emocionales que se encuentran en la raíz del malestar que experimenta la persona, conseguimos una remisión más rápida y estable de los síntomas. Es conveniente tratar de llevar un estilo de vida saludable en la medida de lo posible, cuidar la dieta, realizar algo de ejercicio de forma regular, realizar alguna técnica de relajación y contar con buenos apoyos a nivel social.
Tarifas de tratamiento
Desde 60€ por sesión. Cada sesión es de una hora de duración.
Contacto
Dirección: Plaza del Ángel, nº12 (Madrid) Abierto de 9h a 20h
E-mail correo@advitampsicologos.es
Tel. 91 217 32 81 – 615 908 332